Suave y fresco, de carácter carnoso y afrutado. Equilibrado y de buena estructura.
Brillante color cereza de toques violáceos y bonita capa media.
Frutos rojos maduros: arándano y frambuesa principalmente.
El clima de la región es mediterráneo y continental: la variación térmica entre el invierno y el verano es grande, hecho que permite una excelente maduración, las precipitaciones, más bien escasas y las horas de sol, abundantes.
La uva utilizada procede de viñas de poco más de 30 años que crecen sobre un suelo de tipo pedregoso y calizo. Situadas en dos fincas distintas, en Las Gruesas y en Pozuelo, las cepas se localizan a una altitud de unos 750 metros y mantienen una exposición solar norte-sur. El viñedo se cultiva mediante poda en corto y se trabaja con conducción en vaso y en espaldera.
Tras la fase de vendimia los racimos se transportan con celeridad hasta las instalaciones de la bodega. En primer lugar pasan por un proceso de fermentación -a 28º de temperatura controlada- y maceración que se prolonga durante diez días. El mosto resultante de Castaño Monastrell se trasbalsa a depósitos de acero inoxidable, donde se realiza la fermentación maloláctica. El vino no efectúa ninguna crianza y se embotella sin ser estabilizado.
Hablar de Castaño es hacerlo de una de las familias pioneras de la D.O. Yecla: especializada en la experimentación de la Monastrell, utiliza la más avanzada tecnología para conseguir elaboraciones de la mejor calidad.