Camino de Magarín es el vino insignia de Bodega Magarín, propiedad de la familia Torres en Rueda cuyo nombre hace referencia al camino que asciende desde el río Duero hasta la bodega. Obra del enólogo Juan Ramón García, este selecto vino es el resultado de un laborioso proceso que comienza con una minuciosa selección de parcelas y un intenso trabajo en el viñedo. La uva procede principalmente de viñas de entre 10 y 15 años que crecen en suelos de grava arcillosa y cantos rodados, característicos de los viñedos de Rueda, y se complementa con un pequeño porcentaje de viñas viejas para dotar al vino de mayor complejidad.

Sofisticado proceso de elaboración

Si el vino es clásico en cuanto al trabajo en la viña, es innovador en cuanto a su elaboración al combinar tres técnicas de vinificación diferentes. La uva fermenta en huevos de hormigón, depósitos de acero inoxidable y barricas de roble francés. Cada tipo de fermentación aporta características diferentes al vino: lo concreto le confiere una untuosidad; el acero inoxidable realza la variedad y exalta su frescura, y el roble francés aporta complejidad y estructura. Durante cuatro meses el vino reposa sobre sus lías en los diferentes depósitos antes de proceder a su ensamblaje. Según el enólogo Juan Ramón García, “Camino de Magarín es una nueva forma de trabajar. Durante dos años nos hemos dedicado a identificar las mejores parcelas y probar diferentes tipos de elaboración, diferentes tipos de depósitos, diferentes formas de trabajar la uva. Ha sido un trabajo laborioso que ha dado excelentes resultados”.

Camino de Magarín es un vino sedoso y con cuerpo, muy aromático y con gran potencial de guarda. Seduce especialmente en boca, muy amplio y apetitoso, con un final ligeramente amargo que subraya su personalidad. La primera añada, 2015, estuvo marcada por uno de los veranos más calurosos de la historia, lo que favoreció una buena maduración de la uva pero provocó un descenso de la producción.

Tierra de vinos de noble tradición

La larga tradición noble de Castilla y la belleza del paisaje se muestran en la etiqueta de este Rueda como homenaje a esta milenaria tierra vitivinícola. El dibujo capta el paisaje bucólico que rodea la finca, con los meandros del río Duero, los viñedos de Verdejo y el camino de Magarín, que va desde el río hasta la bodega. El escudo de Villafranca del Duero (Valladolid), donde se ubica la bodega, corona la etiqueta como símbolo del noble legado de la región. En concreto, Bodega Magarín está situada en la zona más occidental de la DO Rueda, en el margen izquierdo del río Duero. Rodeado de 20 hectáreas de viñedo propio, se centra en la elaboración de vinos autóctonos de calidad que representan todo el carácter de la variedad y tipicidad de la zona. Este proyecto de bodega, que aúna tradición, innovación y apuesta por la calidad, está avalado por el trabajo, la pasión y el conocimiento técnico de un equipo liderado por Juan Ramón García, vinculado a Torres desde hace doce años.