El enólogo Sergio Ávila dirige este proyecto de Ramón Bilbao en Ribera del Duero. Para elaborar sus vinos en esta prestigiosa denominación de origen, utiliza varias premisas fundamentales.
Estas premisas se basan, principalmente, en escuchar, cuidar y respetar el viñedo, lo que le permite elaborar vinos muy fieles al terruño de la zona. Ávila piensa que la tierra nos recompensará el trato que le demos; así, si cuidamos la naturaleza, ella nos cuidará a nosotros, así como a los viñedos de la bodega.
Del mismo modo, está convencido de que el sabor, el color y el aroma de un vino están determinados exclusivamente por la acción de la naturaleza, por lo que buscar una conexión entre la tierra, el espacio y las personas es fundamental para lograr un equilibrio total con el viñedo. La bodega también entiende como pilar fundamental de la viticultura que todo lo que sale de la tierra debe volver a ella, por eso reivindican sus valores, el respeto por la naturaleza y la práctica del cultivo sostenible
El trabajo de esta casa se basa en la observación de sus viñedos para poder interpretar las necesidades de su tierra, lo que les permite obtener vinos donde el protagonista es el terroir.