En ningún otro lugar del mundo la viña es cultiva en un entorno tan mágico, entre el frío Océano Pacífico y los misteriosos bosques australes, el ardiente desierto y los hielos eternos de la Cordillera de los Andes. En su aroma predominan los notas varietales del Chardonnay que evoquen el mango y el albaricoque enriquecido con matices de vainilla y coco. En su paladar se muestra un gran equilibrio entre densidad y acidez, con postgusto muy afrutado.
Color amarillo pálido brillante, con tonos verdosos. En el aroma predomina el mango y el albaricoque, enriquecidos por matices cítricos. Paladar con gran equilibrio entre densidad y acidez, con post-gusto muy frutal.