Viñátigo surge en 1990 como consecuencia del relevo generacional en una familia de pequeños viticultores-bodegueros del norte de Tenerife de varias generaciones de tradición.

A partir del viñedo centenario de la finca Cabo Verde comienza la andadura de Viñátigo, donde aprovechando este legado familiar, en un primer momento se empieza por mejorar las elaboraciones tradicionales del Listán Blanco y Listán Negro, en la antigua bodega ubicada en la casa de los abuelos, donde permaneció hasta 1997.

A partir de este año nos trasladamos a las instalaciones actuales, a las afueras del pueblo de La Guancha, donde con unas condiciones de trabajo mucho mejores, se ha desarrollado todo el proyecto de recuperación y puesta en valor del enorme patrimonio vitícola de las Islas Canarias.

BASADO EN EL TRABAJO Y EL ESFUERZO

Bodegas Viñátigo ha basado su proyecto en la recuperación y puesta en valor del amplio patrimonio varietal vitícola que existe en las Islas Canarias.

Fruto de este trabajo que comenzamos a finales de los años 90 hemos conseguido dar a conocer y dignificar numerosas variedades: Gual, Marmajuelo, Vijariego, Tintilla, Baboso, Malvasía, etcétera.

Todo este esfuerzo se ha llevado a cabo dentro del máximo respeto al medio ambiente, tanto en el campo vitícola, aplicando técnicas de cultivo sostenibles, como en la propia construcción del edificio de la bodega, utilizando para ello los materiales del lugar y diseños constructivos que minimizan el consumo energético.